¿Te pasas el día en Internet leyendo consejos y buenas prácticas sobre cómo mejorar el rendimiento de tu WordPress y tienes la sensación de que sigues en el mismo punto?.
Es momento de dar un paso atrás y hacer una visión global y aséptica de tu proyecto con WordPress, está claro que «los árboles no te dejan ver el bosque«.
De vez en cuando, es momento de parar el frenesí de optimizaciones y cambios y realizar un ejercicio tranquilo de perspectiva de tu proyecto con WordPress. A continuación, una serie de consejos para repasar o repensar tu estrategia actual de rendimiento.
Índice de contenidos
1. Servidor y hosting
Es probable que tengas ya tu servidor perfectamente optimizado, pero a lo mejor es incompatible con tu proveedor de hosting, o al revés, tu proveedor de hosting tiene funcionalidades que desconoces y no estás aprovechando en tu servidor.
Valora a tu proveedor de hosting y las características del mismo respecto a otros y al actual.
Nota: tampoco estaría mal que te dieras un vuelta por tu .htaccess, ¿demasiadas reglas o complejas reglas incluso repetidas?
2. Tema
Seguramente el tema que utilizas para tu proyecto es el más idóneo por imagen o peso y necesidades de tu web. ¿Has probado a utilizar otro sobre tu misma instalación? ¿Has probado a utilizar el mismo tema que utiliza tu competencia?
Nota: tus plugins pueden ser funcionalmente correctos, pero a lo mejor no son óptimos. Busca y prueba otros plugins que implementen la misma funcionalidad necesaria.
3. CDN y caché
El uso de una CDN externa y la configuración correcta del caché de tus componentes garantiza un mejor rendimiento a tu web, pero es probable que no esté bien optimizada, en cuanto a reglas específicas de tu propio proyecto. A repasar.
A veces las optimizaciones para el uso del caché del navegador o de la CDN están pensadas para entornos de trabajo intensivo de muchos usuarios y es posible que no sea tu caso.
Sacarás más provecho a una CDN intermedia en entornos de muchos usuarios y obtendrás un mejor rendimiento optimizando la caché del navegador en entornos de pocos usuarios, pero con mucha repetición de visitas.
Nota: en muchos proyectos he encontrado optimizaciones en caché, por ejemplo en tipos de archivo y carpetas, que luego no existían en el proyecto.
4. Opiniones
La opinión de tus usuarios es muy importante, ¿la tienes en cuenta todas las mejoras que estás introduciendo?
Pensando en optimización, ¿estás pensando también desde el punto de vista del usuario?
A veces son términos incompatibles, queremos una web rápida, atada a unos parámetros técnicos que nos dan herramientas externas y nos estamos olvidando de que no es funcional o hemos perdido las funcionalidades que necesitaba el usuario/cliente.
Nota: prueba y mide bien tus mejoras, no sólo en cuanto a rendimiento, sino a satisfacción de usuario.
Copiar y pegar una idea o recomendación en tu servidor es fácil, lo difícil es entender, analizar y valorar la necesidad y el beneficio que se obtiene.
No hay dos proyectos iguales en Internet, así que como los buenos trajes tienen que ser a medida, por eso es necesario que todas las optimizaciones que lleves a cabo las pruebes, las medites y las valores antes de ponerlas en marcha, a lo mejor no son necesarias o son poco beneficiosas para tu proyecto. Pero claro, todo esto míralo dando un paso atrás.
¿Te gustó este artículo? ¡Ni te imaginas lo que te estás perdiendo en YouTube!